¿Qué son los Maremotos y tsunami?
Un Maremoto ó TSUNAMI (del japonés TSU: puerto o bahía,
NAMI: ola) es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al
ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente. Este
término fue adoptado en un congreso de 1963.
El tsunami o maremoto, se genera por la presencia de una
perturbación vertical, hacia arriba o hacia abajo (ruptura por un terremoto o
caída de algún material) que hace que el agua de la costa se retire y en el
sitio de la perturbación se forme una especie de rosa que desplaza hacia la
costa nuevamente donde encontrara baja profundidad levantándose ocasionando
olas de gran altura que penetran costa adentro generando daño.
Terremotos, volcanes, meteoritos, derrumbes costeros o
subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar un TSUNAMI.
Como puede suponerse, los tsunami pueden ser ocasionados por terremotos locales
u ocurridos a distancia. De ambos, los primeros son los que producen daños más
devastadores debido a que no se alcanza a contar con tiempo suficiente para
evacuar la zona (generalmente se producen entre 10 y 20 minutos después del
terremoto) y a que el terremoto por sí mismo genera terror y caos que hacen muy
difícil organizar una evacuación ordenada.
¿Cómo se manifiesta un maremoto?
No necesariamente se trata de una gran ola que revienta,
sino que es más bien un poderoso desplazamiento de agua que inunda las zonas
bajas de la costa, Lo realmente devastador es el torrente de agua que va
ocupando espacios rápidamente, inundando un área costera cada vez mayor hasta
que la corriente cambia de sentido; entonces, genera una resaca que erosiona el
suelo, cimientos, viviendas, árboles, etc. En esos momentos parece que el mar
se retira, pero es posible que venga otra onda.
¿Se puede predecir un maremoto?
Debido a que históricamente la mayor parte de los maremotos
se ha producido por la ocurrencia de un gran sismo, la predicción puede
entenderse como consecuencia de un gran terremoto de magnitud mayor a 7,5 en la
escala de Richter, cuyo epicentro tiene que estar en el mar y a poca
profundidad, de manera que efectivamente deforme el fondo marino y remueva el
agua.
Dadas estas condiciones, se puede anticipar que podría haber
un maremoto en pocos minutos, aproximadamente de 15 a 20 minutos después del
sismo, en zonas costeras cercanas al epicentro.
¿Qué medidas se pueden tomar al momento de producirse una
alerta de maremoto?
Lo primero es mantener la calma. Ya se vio el
caos que el pánico puede causar por una falsa alarma, por lo que la población
debe mantenerse serena. Lo ideal es tener conocimiento de los lugares seguros y
que se realicen simulacros en forma periódica, de manera que a la población no
se le olvide. En ese sentido, los organismos nacionales y las municipalidades
deben contar con un plan de emergencia que guíe y ayude a las personas, como en
el caso de Arica o Iquique. Los ciudadanos deben pedir a sus autoridades
información sobre las zonas de riesgo y la creación de planes de emergencia
claros y seguros
Causas de un maremoto
Los terremotos son la gran causa del tsunami. Para que un
terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en
sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio
normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se
generan las olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de
la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan
tsunami, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho
marino y que son capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es
más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más
comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las
costas de Chile, Perú y Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las
placas de Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, hacen más propicia la
deformidad del fondo marino y por ende el tsunami.
A pesar de lo dicho anteriormente, se han reportado tsunami
devastadores en los Océanos Atlántico e Indico, así como el Mar Mediterráneo.
Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona
de Puerto Rico en 1918, y el de Grand Banks de Canadá en 1929.
Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones
submarinas pueden ocasionar tsunami que suelen disiparse rápidamente, sin
alcanzar a provocar daños en sus márgenes continentales.
El brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un
efecto de “latigazo” hacia la superficie que es capaz de lograr olas de
magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la velocidad es igual
a la raíz cuadrada del producto entre la fuerza de gravedad (9,8 m/s2) y la
profundidad. Para tener una idea tomemos la profundidad habitual del Océano
Pacífico, que es de 4.000 m., nos daría una ola que podría moverse a 200 m/s, o
sea a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su
tamaño, al tener 4.000 m puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin
perder mucha fuerza. Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder
velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin
embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una
altura de 6 o 7m).
Los efectos
En una isla de
poca altura podría quedar completamente barrida. Además de la destrucción de
las construcciones, el golpe con objetos arrojados por el mar y el riesgo de
ahogamiento, muchas personas podrían ser arrastradas por el agua que regresa al
mar.
Consecuencias de un maremoto
La energía del TSUNAMI se mantiene más o menos constante
durante su desplazamiento, de modo que al llegar a zonas de menor profundidad,
por haber menos agua que desplazar, la velocidad se incrementa de manera
formidable. Un TSUNAMI que mar adentro se sintió como una ola grande puede, al
llegar a la costa, destruir hasta kilómetros mar adentro. Las turbulencias que
produce en el fondo del mar arrastran rocas y arena que provoca un daño erosivo
en la playa que llegan a alterar la geografía durante muchos años.
El mayor tsunami del que se tiene noticias fue
el provocado entre las islas de Java y Sumatra por la erupción del volcán
Krakatoa, en Mayo de 1883, donde la ola producida alcanzó una altura media de
37 metros. Destruyo 295 pueblos y ciudades en Java y Sumatra. Murieron un total
de 36.417 personas. Al ser el Tsunami de origen volcánico su alcance fue local
y fue destructivo solo en Indonesia. Sin embargo se observaron olas de mayor
tamaño al otro lado del Pacífico.
Prevención
Con el uso de la
tecnología pueden detectarse los cambios en el olaje que eventualmente pueden
afectar las regiones costeras. Empleando satélites que se conectan con boyas
ancladas en alta mar, pueden medirse las alturas de las olas, su velocidad y el
volumen de agua que movilizan. En instantes podría procesarse y difundirse la
información necesaria como para predecir trayectorias y magnitud de riesgo.
Desafortunadamente
la tecnología cuesta y no todo los países bajo riesgo pueden o quieren invertir
en sistemas de este tipo. Lo ideal sería que se tratara de un esfuerzo mundial
conjunto; pero, como se sabe, este tipo de colaboraciones difícilmente se
materializan. A pesar de ello, hay cosas que la gente puede hacer a manera de
prevención, cuando se encuentra cerca del mar.
Si hay un temblor de tierra de gran intensidad o duración,
se debe estar conciente de que hay posibilidad de que le siga un tsunami.
Cuando el mar retrocede anormalmente, tanto como para dejar
ver el fondo marino, lo más probable es que en el mar se estén formando olas
altas. Hay que retirarse de las playas y buscar sitios más seguros.
Luego de un sismo, independientemente de su
magnitud, hay que escuchar las noticias que proporcionen la televisión o la
radio. La información puede ser de lo más útil como para saber si se está o no
en riego
Recomendaciones en caso de matemoto o "tsunami"
Las recomendaciones siguientes pretenden disminuir los daños
que este fenómeno natural pueda causar:
- · Si vive en la costa y siente un terremoto lo suficientemente fuerte para agrietar muros, es posible que dentro de los veinte minutos siguientes pueda producirse un maremoto o tsunami.
- · Si es alertado de la proximidad de un maremoto o tsunami, sitúese en una zona alta de al menos 30 mts. sobre el nivel del mar en terreno natural.
- · La mitad de los tsunami se presentan, primero, como un recogimiento del mar que deja en seco grandes extensiones del fondo marino., No se detenga, aléjese a una zona elevada, el tsunami llegará con una velocidad de más de 100 Km/h.
- · Si Usted se encuentra en una embarcación, diríjase rápidamente mar adentro. Un tsunami es destructivo sólo cerca de la costa. De hecho a unos 5.600 mts. de la costa y sobre una profundidad mayor a 150 mts. Ud. puede considerarse seguro.
- · Tenga siempre presente que un tsunami puede penetrar por ríos, ramblas o costas, varios kilómetros tierra adentro, por lo tanto alejarse de éstos.
- · Un tsunami puede tener diez o más olas destructivas en 12 horas; procure tener a mano ropa de abrigo, especialmente para los niños.
- · Tenga instruida a su familia sobre la ruta de huida y lugar de reunión posterior.
- · Procure tener aparato de radio portátil, que le permita estar informado, y pilas secas de repuesto.
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